miércoles, 17 de agosto de 2016

Rubén Guerrero


Rubén Guerrero (CABA), Ahora que estamos en verano, Zindo & Gafuri, Buenos Aires, 2016.




           

















                                
Los broches

Ponía los broches sobre la ropa de manera que tres broches
abarcaran tres prendas y media.
Distribuía todo
éramos cinco y no sobraba nunca
nada.
La mermelada de la tarde, los cinco en la mesa, el televisor  encendido
ella distribuía el pan, el mate cocido 
y ninguno
de los cinco
hablaba
porque no pensábamos en que la falta era un impedimento,
no pensábamos en eso.
El mundo era
ella
distribuyéndolo todo. 









Vuelta

Es un bondi
es una situación inicial
después las ventanillas dirán
si duele, si vuela algo
quizá una ropa no es suficiente y tampoco
mirar como un otro mira
y hasta ahí se llega
después
siempre
me bajo
pongo un pie en el estribo
el otro pie
en el aire
y me bajo
como si bajara a alguien más









Un poema por día

Levantarme temprano. Escribir. Sacar la basura. Escribir. Hacer mate. Café con leche. Trabajar. Volver. Ver los goles de la fecha. Regar las plantas, el balcón de las plantas, las plantas de ella, el balcón lleno de plantas de ella.
Un poema por día, uno.
El departamento es muy chico.

























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