Algo de la poesía publicada recientemente en la Argentina.
sábado, 1 de julio de 2017
Reynaldo Jiménez
Reynaldo Jiménez (Lima, Perú / Buenos Aires), Piezas del tonto, Club Hem, La Plata, 2016.
1
(zoomband)
entre este lázaro recomenzar de lazarillo
a solas soy las olas y me encuentro disparado
los ojos quieren
siempre vivirlo adentro contiguo
Y dice el ton:
eh hombre sándwich
cuánto tiempo sacarme la espina vuestra
seré el que nunca
si dudar no sabes si eres duración
muerde el sombrero del tonto del pueblo
sin
en el aire suspendida va la suerte
hermanita
3
(soma)
Ni ahí con tu camisa de vara
Camisa de fuego
Homicidios del homínido a su dios
no me preocuparía tanto por el sabor del milagro
sigo lo que digo este espejismo
quedarse sin órganos a la deriva del acto
será la risa
me llamo con ese nombre que no me dieron
escuchen cómo gira el vaso una vez
vivo la nuca
dentro
entre este lázaro recomenzar de lazarillo
y la permeable mutación entre las partes
consigo remedar ahíto apenas de criterio
contra que junto unas piedras desairadas
unas mangas de camisa que se acercan a
la sombra de aquella melodía por la que
tanto pagarías verso y prosa esa rugosa
espesura seca de las bocas cara y cara
y meca sin sus puentes cúrvase el sueño
presencial de esta vía siguiéndole el paso
a una primavera de distancia que se vea
que se mueva
que se te consigan unos brazos para irte
de mentas a la profundez con tus parás
itos comiéndose la luna en tu cruzarte
de brazos congelado bajo el rubor aún
como si fueses niñato de movida a la
luz adjudicable en peso pluma en pira
en plan de asalto estocada con garfio
pirata al fondo de la sala de enhestar
se te planta el canturreo como una raja
quien te come sin tomar ventaja del desvío
que ahora eternidades por la ventana arroja
para sonaja de brisa alrededor de la cuna
y más allá del firmamento las penurias
a tormentas de acá cerca les echas espejo
contra el ahora sin ley ahora que es más
que escucharte raíz del exceso
se fue de más o de boca el seso pétreo
la contingencia adormecida por las olas
de las palabras que no afilan retorno
si confiscan esta esencia de apetito
[...]
POR EL AGUA
Es por el agua
Por agua nos entramos
Espacio entre las manos
Entre ambos lo intacto
Espacio dador descandado
Llave que no lleva
Más que al ave
Y a Eva
Nova esfera ciega
La muy hueva
Conciencia es
Con la muerte
La destila qué ciencia
La que no da por cierta
Sino a la ausencia
A la pendencia del gran
Abrojo
Que no abro más
Que un día
Cuando llegues
Que sea lejos
O sea cerca
Que estés
Quién sabe
Quién querría
Traería su cabeza
Su cesantía
Hasta esta mesa
Tan salobre
En los salones
Sin un cobre
Y los nobles
Conversores
De provincias
Y de estancias
Y de esencias
Y esperanzas
Con la caña de flauta
Con la pezuña larga
Con la cara sin nombre
La sombra al hombro
Ando el hombre
Cito a ciegas
( )