domingo, 22 de marzo de 2015

Leonardo Martínez



Leonardo Martínez (Catamarca/CABA), Tacana o los linajes del tiempo, ed. revisada y anotada por el autor, Editorial Lisboa, Buenos Aires, 2014.






















La estirpe antigua

Se va la estirpe antigua
como un puñado de aire
sombra tenue
que deja de nombrarse
Nunca más trashumará los montes
para buscar la madre de los vientos
Las flores los capullos
se acabaron para siempre
en el espejo vivo de sus ojos
Los caballos dormirán
un sueño de relámpago
y la voz del campo sonará
para los pocos que puedan escucharla

Se fue la estirpe antigua
Quedamos solos para estirar el tiempo








Toda la tierra

Hay un pedazo de tierra
que es toda la tierra
fundado en mi alma
Árboles le crecen como manos
y vientos lo arremolinan de nostalgias
Sus fronteras son sombras
de ropaje oscuro y doliente
selladas por la ausencia
en escrituras borroneadas
ilegibles temblorosas
tiznadas por la humareda de los años
Hay un pedazo de tierra surcado de abandonos
ventas donaciones testamentos
codificados clasificados
este mestizo es de buena sangre
y le sepultó vainas de bronce en las aguadas
este otro es de puro abolengo castellano
y la pobló con hijos solitarios
mulatos zambos cuarterones divididos en racimos
bautizados por capellanes de la nada
que labraron sementeras jubilosas
empalmándolas con borracheras
cuando la pesadumbre les roía
como una carcoma amarga

Harían falta infinitos espejos
para multiplicar la vida
y expulsar el desarraigo por el mar
enarbolando fábulas codicias desengaños
Harían falta mayorazgos y hembras de pecho airado
oficiantes del poder y la alegría
para lanzar la mariposa de oro
desafiando la historia