viernes, 6 de mayo de 2016

Lucas Marín


Lucas Marín (Mendoza/CABA), Pizarras, Milena Cacerola, 2014.













Fuente


paisaje en el agua de la piel
reflejo de pájaro


higuera de hojas que arden
su leche anestesiante


mientras la gota cae
la compuerta se llena de agua de nieve


larvas de rana/ esperma de barro
acumulado en la acequia


abeja en el dulzor del racimo
aguijón que atraviesa


herida dulce en el corazón durazno
honda que arroja la piedra al pájaro


de vuelo constante


calle abierta al sueño
del cuerpo futuro/ que modela su arcilla


el huevo de oro ocupa
la concavidad justa de la palma


como el clavo de cristo
o esa flor que parece una bailarina


un trompo intenta bailar sobre otro
o hacerlo astillas


remolino de polen quema la vista
la siesta detiene el eje de la tierra

copa de cielo filamento de pulmón
útero para libélulas neuronales


el trayecto del vuelo/ la órbita del remolino
la bifurcación de la rama/ el laberinto


que traza el mapa de las acequias


trepar más alto es ampliar el límite
del lenguaje/ alejarse del hogar


ser el agua de la arteria/ la sangre
la savia en el cuerno del ciervo


el latido animal que es distinto
y el cazador no atrapa


a la orilla de ese líquido
se ven imágenes irse como manadas ajenas


la corriente pasa sin adentro en ayer y ahora
en el cuerpo y en el sueño sin borde


fluye su materia


la fuente tiene quien la lea
más ella no sabe de límites ni de seres













Ejercicio en la materia


llevar la materia al negro irreflejo
detener la proyección/ disecar la pantalla


pizarrón putrefacto de sostenida densidad
absorbe como un lago la tormenta de la tiza


contacto de materias opacas llenas de su ser
lo negro convida su quietud a la luz del yeso


grafismos hechos con naturaleza muerta
moldes de yeso durmientes en paños oscuros


letras crujiendo en la pizarra/ ballena colmada de gusanos
números irracionales que renacen de un muerto


en la inmovilidad de la costra
se lee al fin desde el negro al blanco


destilación que en el ojo se convierte en el rojo que circula
por el cerebro y el cuerpo desde la bomba única