jueves, 12 de marzo de 2015

Javier Martínez Ramacciotti






Javier Martínez Ramacciotti (Córdoba), Alto mediodía, Llantodemudo, Córdoba, 2014.



















parir pare cualquiera
lo que estás diciendo
no tiene sentido si vos y yo sabemos
que nacer es cosa de otros tiempos
todo futuro será peor mientras tanto recordemos
cuando las cosas aún nacían,
era como si cada pequeña parcela de tierra
contuviera la respiración y exhalara más tierra
era como si
cada pequeña fuera más grande que el segundo anterior
y más chica que el venidero el cambio es el cambio
que es una forma de parir, te acordás?
pero respondeme te acordás? decime que sí decime
que no
decime algo no te quedés ahí con la boca cerrada
llena de palabras como tumba común de fetos
que no eran para este mundo que no eran
para ninguno.
















si los tribunales si la casa de gobierno
si el árbol podado cómo
como se usó hasta hace tres minutos
en el barrio alto
si el edificio si la casa si la mesa si el piso si
se caen y no hay
en todo el diámetro de la tierra
nadie para oírlo
hay
ruido?
 


 

cada desastre tiene una nota
emancipada de sus ruinas.













vos no elegiste estar parado ahí
el azar es el nombre que le das a tu incertidumbre
la etiqueta que le ponés a tu gesto de estar moviendo la cabeza
de un lado a otro tratando de registrar un muestrario para el que no tenés
nomenclatura a mano, azar es lo que te repetís para convencerte
que aún sin haber sentido ni flechas señalizadoras las piedras en el suelo
trazan un camino, o dos, o muchos.
como sea, vos no elegiste estar aquí pero tampoco allí, ni así ni asá.
levantás la cabeza frente en alto las manos como viseras para poder ver
y te movés hacia cualquier lado porque el movimiento
                                                     / es lo único que corrobora
que aún, eso, precisamente,
que
aún.