lunes, 2 de marzo de 2015

Sergio Sammartino




Sergio Sammartino (Bahía Blanca), El templo vacío, Vox, Bahía Blanca, 2014.























Porque hay días fáciles y difíciles
cuando el viento sopla o no
contra estas velas
porque podemos olvidar el pasado
recordar las cosas buenas
porque albergamos canciones y poemas
que no nos enseñamos
porque nos sabemos vivos y tontos
cobardes y valientes
frágiles y fuertes
porque podemos bailar sobre las ruinas
porque somos capaces de construir
donde no hay nada más que hojas caídas
porque a ninguno le importan los tiempos que vendrán
sólo el bien sólo el amor
porque en épocas calculadoras
podemos vaciar la mente para que se llene el corazón
porque podemos lanzar una flecha sin que haya blanco
porque podemos volar con elegancia
porque podemos tener una historia un secreto una nada
apoyada en nada
porque podemos confiar
y mucho mucho más nos acompañamos  









Hay besos de amor que son pocos
besos de pasión que son muchos
el beso de Judas que fue uno
están los besos mojados
el beso a los que llegan
el beso a los que se van
el último, que no sabemos
que es el último
está el beso a los que nacen
los besos prohibidos
el primero, temblando
el beso a los que van a morir
el que le daría al suicida.
Hay besos equivocados
besos que nunca recibiremos
besos que dan asco
besos soñados
besos imaginarios
que tienen colores
besos que esconden
besos fríos
los que muerden la boca, el pecho,
besos en la mano
llenos de miedo
en el cuello, en la frente,
los besos de Helena y Paris
antes de la guerra
el beso del que llora
el beso de sol
el de mar
el de la seda
el beso de una mariposa
el que cierra la herida
y el que la abre
hay tantos, tantos
pero hoy recuerdo
el que nunca di 










Por las noches
pienso fuerte fuerte
para que mi mensaje
llegue hasta tu orilla
y encuentres el caracol
y escuches dentro










Cuando mueren mis muertos
bailo con ellos
por última vez
les pido perdón
les digo que los amo
guardo lo que han dejado
sus ropas el cepillo
los tatuajes en mi alma