sábado, 31 de enero de 2015

Beatriz Vignoli





Beatriz Vignoli (Rosario, Santa Fe), Lo gris en el canto de las hojas, Baltasara Editora, Rosario, 2014.


















Lo gris en el canto de las hojas

¿Qué es un muerto?
Es un montón de ropa vacía.
Vacía pero con el olor de un cuerpo
que ya no dice nada. No es la sangre
de los muertos el problema. El problema es la grasa,
la grasa de los muertos que queda en las cosas que tocaron:
las asas de madera, lo gris en el canto de las hojas
del libro de cabecera o la guía de transporte urbano.
Todo eso huele y duele: el rastro del sudor y de las manos
de quien ya no se queda pensando bajo el agua, el silencio
de quien ya no tiene planes. Antes de matar, tengan piedad
de quien sea que vaya a abrir ese ropero
la mañana después;
piedad por quien halle la estela funeraria
de inservibles corbatas,
algunas con bordes grasientos y raídos
allí donde antes rozaban la nuca como una caricia.








Parra

Como si la belleza pudiera redimirme, ante el claro y fresco rostro
por donde pasaste en el alba la espuma del jabón, el filo del acero,
/el agua tibia
repaso yo mis días, anudo pasados y futuros, ya no quiero morir;
supongo que hay un margen de tiempo aún para este cuerpo y
/hunde sus raíces
en la infancia y el padre, parece decirme tu sonrisa de talla barroca
/pero viva.
Como bajo una parra en verano contemplas un jardín zen detrás
/de los cristales
y toda arquitectura te contiene y te vuelve sagrado, es un arte que
/dominas desde niño.
Yo he soñado con morgues, con puentes que unían ciudades, con
/soleadas autopistas,
con una extranjera que volvía y volvía a irse y con una palabra
/inventada que olvidé.