martes, 9 de mayo de 2017

Verónica Andrea Ruscio



Verónica Andrea Ruscio (CABA), Marítimos, Barnacle, Buenos Aires, 2017.





















I


Venís del mar
estás contento.
Te pregunto cómo estaba el agua.
Preciosa, decís,
pero llena de algas.

Te sacás del bolsillo
un manojo de hilos verdes enredados.

Quién detrás de esto.
Quién borda el agua así
para que los pies se inquieten
y se nos llenen los rincones

de hilachas.












IV


Viene la ola.
La mujer carnosa
avanza indecisa hacia la espuma.

La ola desprecia los disfraces.
Ama lo natural.
Desnuda cuanto cuerpo puede.

La mujer está a punto de saberlo.












XI


El prodigio secreto.
A la tarde, el sol cae
en silencio
en el cuadrado de mi ventana.
Es una moneda de cobre
que alguien arroja entre los techos de teja.
No hay fuente alguna,
la moneda no es mía.
Igualmente renuevo mis deseos.












XIV


Te miro en el agua, amor.
Nadás un rato.

Abrazo mi vientre,
espejo de agua donde alguien como vos
flota.