viernes, 3 de abril de 2015

Mariel Monente






Mariel Monente (Tigre/San Isidro, Buenos Aires), Cordel, El Mono Armado, Buenos Aires, 2014.









XVIII 


La belleza
el cuerpo en un hachazo
la luz de la memoria
se filtra. 








Sombra de cóndor, El Mono Armado, Buenos Aires, 2014. 




Sacrificar el paisaje en un avatar
prisión de hielo camino de montaña
asombrar al destino en esa cumbre
en la caída
en la primera escarcha que la luna lava
lo indigno de romper el fruto
y ahuecar la liviana necesidad
aceptar lo inevitable y emprender el vuelo
habitar la sombra del cóndor. 







Lo que precipita, El Mono Armado, Buenos Aires, 2014. 

Querer volver al surubí, a la caña, al sauce,
querer salir de la trama
trama-desafío de tejer el desconcierto
lo inaudito.
es tarde para decir:
cuando broten los sauces,
el álamo ha caído con estruendo,
un rayo lava esa isla negra en el monte
es tarde
no se desandan
los caranchos
las vetas
los hormigueros como volcanes infrahumanos
¿dónde estar en la fatiga?
si no puedo estar en
¿dónde?
romper la gramática
la rima
el sosiego de una imagen
los peces entristecidos equivocarán el rumbo,
hay vestigios de tu sombra en el deseo
¿hay una saliente, una cornisa en las pestañas? 


escribir sin prisión de juncos
apagando uno a uno los silencios
dejarse llevar por el río, la corriente,
el mar
la tumba de un vecino desconocido,
el mimbre
sobre el pasto un mantel a cuadros
y sobre él una mesa servida
todo se derrumbó hace un tiempo
todavía quedan los escombros. 








Sutura, El Mono Armado, Buenos Aires, 2014. 

XI 

Hay una rosa china
su pétalo escaldado se demora
en el tiempo
de cigarras
sin ojos
adivina la noche