sábado, 5 de agosto de 2017

Walter Lezcano



Walter Lezcano (Corrientes/CABA), Violencia doméstica, Santos Locos, Buenos Aires, 2016.























2

si vas a hablar de monogamia
dejame que te cuente de algunos terremotos
si vas a nombrar al destino
dejame que te hable de ciertas tormentas
si vas a pronunciar la palabra “corazón”
dejame que te describa la cara del infierno

las iglesias y los trabajos
nunca nos dieron las respuestas
esperadas
nuestros padres tampoco
por eso cogemos
y por eso hacemos silencio
después de acabar
y de probar nuestra transpiración
porque no hay forma de vencer la soledad
y sabemos que a veces
muchas veces necesitamos
de alguien más
que a nuestro ego.

yo te vi de frente y desnuda
y quise morirme ahí mismo
ahora estoy despierto
con la palabra belleza en la punta de la lengua
esa misma lengua 
con la que te lamí las tetas, las axilas,
los talones, el cuello
todos esos lugares donde me gustaría irme a vivir

suena un celular
nadie lo atiende
la estamos pasando bien
la mejor parte es cuando volvemos a coger
y sabemos que el porno no nos enseñó nada
que nos dejamos llevar por la piel
el jadeo
las rodillas
y la presión de nuestros puños
el placer es así
no dejar que el mundo entre
a esta cama












El ejercicio de la soledad
es
en realidad
una manera de encontrar
complicidad
con la muerte.

Está negro afuera.
Es otro país.
Una banda de rock
nos regala
vergüenza y hastío.

Llegás donde siempre
quisiste
llegar
o algo peor.












Describir
la belleza
también
es un trabajo.