María Eugenia Fernández (José C. Paz, 1985)
Aquel lugar donde el viento murmura. Poemas de Emily Brontë, traducción y compilación de María Eugenia Fernández, Buenos Aires, Ser Seres Ediciones, 2020.
1 de marzo de 1841
Tengo las riquezas en poca estima
y del Amor me reí con desdén
y la lujuria de la Fama sólo fue un sueño
que se desvaneció con la pena.
Y si rezo, la única oración
que mueve mis labios por mí
es "Deja el corazón que ahora soporto
y dame la libertad".
Sí, como mis cambiantes días cercanos a su meta,
esto es todo lo que imploro.
A través de la vida y de la muerte,
un alma desencadenada
con coraje para perdurar.
6 de julio de 1841
¡Oh, ahí está! Se despiertan esta noche
dulces pensamientos que no deberían morir.
¡Y los sentimientos fugaces son tan luminosos
mientras los años pasan!
Y puedo decir por ese alterado examen,
y por esa mirada encendida,
y por las pocas palabras que dijimos,
cuán salvaje juega la vanidad.
Sí, puedo jurar que ese glorioso viento
ha barrido con el mundo cercano,
ha destruido la memoria de tu mente
como las algas que la marea arrastra.
Y tú eres ahora un espíritu flotando, torrencial
tu presencia en todo (dentro de todo).
La esencia de la Tempestad rugiendo
y la misma Tempestad azotando.
Una influencia universal
libre de tu propia influencia;
un principio de vida, intenso,
perdido por la mortalidad.
Entonces, cuando ese pecho esté frío de verdad
el alma aprisionada se elevará,
el calabozo se mezclará con el envase,
el cautivo, con los cielos.
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