miércoles, 4 de enero de 2017

Lucas Gómez



Lucas Gómez (Buenos Aires), Para dejar constancia, Qué diría Victor Hugo?, Buenos Aires, 2016.
















2

Antes de subirla en la ambulancia
mamá me pide
–¿No me podés desarmar
y armar de nuevo?–
Mis hermanos corren a la perra
que se escapó en la confusión.
El médico busca alguna vena
que no esté finita y me pregunta
si soy consciente
de que es terminal.
Me miro las manos,
avanzamos,
pienso en un reloj,
en un juguete roto,
engranajes, piezas
que se mueven.
Afuera la noche es cálida, parece
que va a llover mañana.







Dicen que nada
persiste en su ser,
que no hay esencia.
Como si sólo quedara
salir a la calle,
ver a las personas
desarmarse mientras la noche
nos resume.
Pero afuera
hay un fresno, una
de sus ramas divide
el cielo en múltiples fragmentos.







El contorno de los árboles sobre el cielo
el inusual marco, la forma incierta.
La brisa desarma las copas,
el cielo se desdibuja
¿Cuál es límite de todas las cosas?
Podría decirse
que lejos de mí
el árbol,
o que el cielo siempre
lejos de todo,
pero en el borde
algo más
que no se nombra.







Nada queda de ese sol
en este suelo donde siembro
grietas para que mañana
la distancia
no parezca miedo,
sea el fruto
merecido del esfuerzo.