sábado, 14 de febrero de 2015

Cristhian Monti






Cristhian Monti (Entre Ríos), El camino de la liebre, seguido de Otros poemas, Ivan Rosado, Rosario, 2014.

Colaboración de José Villa.
























11. 

El perro que ríe es el rey del balneario,
vive en una heladera abandonada
acostada en el piso,
cerca del río.
En invierno, las perras
salen indignadas,
tiemblan,
la casa
es una heladera.
El perro
piensa en el verano
y su sonrisa
se hace más notoria.







16. 

Nos acercamos al único árbol que
reverdece entre otros sin hojas,
al llegar sólo queda un esqueleto
de ramas desnudas.
Cientos de loros cambian el
color del cielo,
alejándose de nosotros.









18. 

A la liebre no le importa lo que ve,
se mueve en la noche en una carrera
sin sentido para la vista común,
traza, con cautela, una ruta de despiste,
se apropia del espacio,
por su facilidad en la adaptación
se puede ver en cualquier lado pero
no es fácil alcanzarla en su veloz
zigzag crepuscular, lleva con swing
la vida de los solitarios en sus orejas.