domingo, 19 de septiembre de 2021

Marina Casas


Marina Casas (Buenos Aires, 1986)

Los animales no saben contar, Buenos Aires, Rangún, 2021.












No hay movimiento

que me haga cuerpo.

Títere que no se permite

estar fuera de control.

Muñeca que se busca

en la belleza de una superficie.

Confundo tranquilidad

con vacío.

No me reconozco

si no es en la desesperación

de mantener tirantes

mis propios hilos.








Sueño

no sé si es posible.

La realidad es un charco

me mancho al pisarlo.

La infancia

me empacha de envidia.

El asombro

ese suspiro olvidado.

Mi reloj que anticipa

no frena.

Mi defensa que alivia:

imagino lo peor.








Vuelve el insomnio

después de mucho tiempo.

Antes sólo cuando dormía

encontraba placer, así me escondía

de la rutina, de caminar por la casa

dando los mismos pasos.


Ahora vuelven los perros

a hablarme en sueños.

Me recuerdan el miedo

al derrumbe de mi balcón

y yo les digo que ya no tengo

ganas de tirarme.


Vuelve el insomnio

más alegre,

no el de la locura,

el del deseo.