martes, 7 de enero de 2014

Alicia Pastore





Alicia Pastore (Buenos Aires), de rayo en fiesta, Tahiel ediciones, 2013.












adeene


revisa el historial

la esperma
trasegada
en estirpe ajena

oye el miedo,
su tintineo horadando
las sienes

el eco
le estruja el adeene

(dónde te olvido
abuela
–que no hubiste
de moño rosa
la puerta
ni cuna–
en qué batalla
te quito los besos,
devuelvo tus cuentos,
gateo hasta
la saqueada noche
y, sin disgregarme,
regreso)
el historial,
caleidoscopio
de otro cielo
ronda de
sombras
en una tiniebla
lejos,
otros árboles
guardan la infancia,
ella no está ahí,
no juega,
no se salva,,,







de rayo en fiesta


yo quiero
una instantánea

como de rayo
en fiesta

que me obnubile
un poco,
me trastabille
–y caiga
/a las doce en punto–
la calabaza
a tiempo/
sin cables
ni tubos
ni hilos blancos
de sábana

devolviéndome
la oquedad,
ya libado
el desempeño
y que lloren
los deudos:
unos,
otros,
que rían
hasta rozarme,,,










Leonardo Martínez





Leonardo Martínez (Catamarca/Buenos Aires), El barro que sofoca, El suri porfiado, 2013.














Bordeando el vacío


Nos reconocemos acercándonos para un abrazo

Somos parientes por un costado lejano
Chiqueros y corrales de siglos
nos juntan amorosos
Sin avances la luz se detiene en una fotografía
Todos disueltos en el momento quieto
Al lado del portón del cementerio
de conflagración a desperdicio
bordeamos el vacío
Pero la afirmación desaparece
cuando un niñito se inclina
para mirarse en un charco
El niño y el agua son uno
como nosotros somos uno
en callejones de múltiples escapes
Y así como el niñito se mira en el charco
nos miramos en el escaparate de un negocio
viendo emigrar deseos y pulsiones
miedos y caricias hacia lo incierto
En un risco del pasado
lo ausente desfallece
Los parientes lejanos se despiden
aunque ya se despidieron antes del encuentro
Seca y resquebrajada
la espuma de un tiempo crédulo y feliz
se va con ellos
Lo que no somos resplandece









Escribanía de vivos y muertos, Ediciones del Dock, 2013.













La luz de los amantes
 

Tengo un perro
Su nombre es el de un héroe sumerio
Gilgamesh
Está muy viejo
Camina con dificultad
La sordera lo ha vuelto huraño y cascarrabias
Sus ojos presagian una cercana muerte
Me muerde            No me reconoce
Come a duras penas delicadas papillas
Pero duerme conmigo
Es un raro amante anciano
egoísta y gruñon
enfermo de mezquindad y celos

Se acerca otro verano
pero no habrá otro perro
Éste es el único
Artrítico canceroso diabético
Terminará en cualquier momento
y como a todo lo amado
lo enterraré en un jardín
donde la eternidad no lo fosilice

Lo que fue amado
quedará para siempre*
junto a la lumbre de los solitarios
a los trastos machacados de olvido
a los huesos de los interdictos
a la penuria de los animales domesticados

Todos serán un mármol duro de roer
como mi perro
que me está mirando con unos ojos de amor
como nadie me ha mirado nunca
y que me seguirá mirando
a través de sus ojos insondables
en las generaciones y degeneraciones
de los mundos
Me da gusto su olor
pues comemos del mismo plato
una comida donde no interviene la sangre
sino la luz de los amantes



*De Fosa común, de Alejandro Carrizo.







 




Diego Formía




Diego Formía (Córdoba), Hueco de mundo, Ruinas Circulares, 2013.













Hueco de tiempo

Mi primer recuerdo es de los 3 años:
metido en el hueco que deja
el espacio
entre la pared y el ropero
de una casa desconocida


lloraba esta misma sensación de abandono.


Es el chico que todavía juega,
un otro que te lleva puesto
para todo el viaje.









Descarga objetiva

Para este viaje
bajo del auto


intento cerrar la puerta
con llave


con el roce / el contacto
de esta carne y el metal
experimento una chispa
insospechada
que me patea la mano
que se repliega
instintiva


¿de qué índole es la relación
que tengo
con estas cosas?









La cuestión de la masa

Palpo cosas
como si el surrealismo nunca
hubiese existido


y la tierra es hueca
porque chupa


a tientas ando
escribiendo la geometría curva
de la relatividad
como si Plank tampoco
hubiese existido


pero se es amasijado con el mundo
en una misma estructura física
que no mira que no puede
como si
las partículas elementales
de la carne y el objeto
no existieran


se hace lo que se puede. El ojo es un órgano 

imperfecto y va

por el ardor de lo áspero
el destello en la grieta


¿qué es
qué nos hace
masa? Esta también es parte
de nuestra historia del tiempo
grande.