domingo, 25 de octubre de 2020

Lidia Rocha

 

Lidia Rocha (Trenque Lauquen / vive en CABA)

Soltar la casa, Buenos Aires, La mariposa y la iguana, 2020.






















tanta magia

tirada porque sí

 

con sus ninfas de enero

sus fuegos fatuos

 

vale la pena saltar por la ventana

cuando un celaje parte

la luna

 

como si un hada

esperase en el patio

donde un caballo duerme

 

en el agua de los bebederos

bailan resplandores

 

euforia de estar sola

y con años tan pocos

 


 







cada paso que das

te devuelve al principio

 

almas gemelas nos arremolinamos

sobre los médanos

 

(no te ilusionen en esta geografía

las yemas de los dedos

tocándose)

 

el viento, el viento siempre

y otra vez la estrella solitaria

 

como cuando habías muerto

o eras niña

 

en la crudeza

del patio

 










aún muy quieta

con los ojos cerrados

huelo el paraíso

 

flores amarillentas

y un atisbo de blanco

para que se cuelen

plegarias

apenas dichas

 

entonces

una música

cautiva sin saberlo

hace pie

en otra parte

 

así la infancia juega a la fe

y a las incertidumbres

 








 

vi lo que vi:

las baldosas se parten

como el recuerdo

de una fiesta

 

ramas fatales

las levantan del piso

 

sin embargo la noche resplandece

 

de pie

sobre el tapial

 

ella sigue mirando por mis ojos

me retiene

en la pura expectativa

 

hoja a hoja

enredadas

al árbol del futuro

 

-no te olvides el libro

entre piedras rotas