Alejandro Schmidt (Córdoba), Romper la vida. Antología existencial, Nudista, 2013.
De Dormida, muerta o hechizada (1991)
Instantes
mientras te arrodillabas para enjuagarte el cabello
tus brazos se alzaron
mezclando los gramos de la luz
como si ardiera el último secreto
y tu risa mojada
fue necesaria esta visión
para saber que estamos solos en el mundo
tigres de espuma donde aroma
el precio del instante.
De El diablo entre las rosas (1996)
el triunfo de la verdad
un día de fuego
en una casa de fuego
el vaso de fuego
en tu mano de fuego
y tu sed
que siempre
tiene razón.
De En un puño oscuro (1998)
propósitos
la luna estaba allá
sincera y lejos
como un plato
ofrecido
al pico de la tarde
jugábamos en el agua
y de pronto, hijo,
descubriste la luna
pelota o piedra abierta
para tu dicha
contra la lona anaranjada
golpeaba el agua
y tu propósito
mojar la luna
pareció posible
quizá fue así
cuando enero secaba el cielo
y salimos a un aire
benévolo en su apremiante brisa.
Por la noche
bajo la quieta conversación
la luna brillo constante
y ya dormido
fuiste otra vez
la criatura del verano.
De Como una palabra que pudiste decir (1998)
El poeta es una silla
todos lo aplastan con su culo
lo corren
lo suben a la mesa
para limpiar, limpiarse
sólo lo acompañan otras sillas
el mosaico
un cielo quieto
a veces lo roza un mantel rojo
los largos cabellos del olvido.
De El Patronato (2000)
38. la bruja
Enfermera:
pienso intensamente en una piedra
y ocurre que allí
tropiezas y te caes,
pero su materia,
casi siempre es mi corazón.
De Silencio al fondo (2000)
silencio al fondo
con pocas palabras
puede escribirse todo
pero al escribir todo
algo se borra
lo comprendemos por
el vacío que aparece
y su tajo
donde
—como una mano que
saluda al ausente—
hundimos la lengua.
De Esquina del Universo (2001)
Oyendo el corazón de las vacas
no
yo no me fui
soy de los que se quedaron acá
oyendo el corazón de las vacas
rompiendo los vidrios del espacio
para que pase la noche
y se desangre.
De Oscuras ramas (2003)
El resto es literatura
Tuve tres bibliotecas
vendí una para casarme de apuro
otra para comer
a la tercera se la llevó
el fuego de confiar en las palabras
a vacíos estantes subo
y me cubro de cenizas.
De Mamá (2007)
Debería
Ahora es cuando tengo que pensar en mi madre
pero
está mal eso
porque debería ser visitado por ella
como esa irradiación
y el humo de la lengua.
La madre no es algo que se piensa.
De 60 poemas breves (2009)
La abnegación
Si yo supiera ciertamente que
sin mí
tendrías otra vida
feroz o fervorosa pero
completa aún
podría darte entonces
con un tajo
esto que tuvo
tantos nombres y formas y distancias
y quedarme sin mí
y descansar
De Mi metafísica (2012)
Todo lo que pueda arder
Será mojado una y otra vez
por las estrellas.
De Nace tu lámpara (2012)
Amar es raro
Los ojos saltan
el alma regresa
si hay luz, hubo tigres
cuando llegues mostraré
almohadas de profeta
y la espada
¿En el momento de la desesperación
para quién
fuiste una estrella?
Los actos prosperan, el tiempo, no,
no pudiste darme porque
seguí caminando
mensajes y sidra
a quién llora al borde del sendero
escribir es más fácil que respirar
chocan el cuerpo y las palabras
sin embargo
desierto
permanece el corazón
un perfume de tinieblas rodea la búsqueda
no te precipites
amar es raro
el otro
una fe.