Denise Fernández (Villa Atuel, San Rafael, 1989 / vive en Buenos Aires)
Mis animales y los que no son míos, Lanús Este, mágicas naranjas, col. Bosque, 2020.
MI PERRO
Mi perro soñó que vivía entre caballos sarnosos que
solo hablaban de amor. Él no estaba del todo a gusto,
así que lo planteó en la asamblea de caballos pero
nadie lo entendía, o quizás él no se hacía entender.
Una yegua que lo miraba vio que nadie lo estaba
escuchando y se enamoró perdida, jodida,
endemoniadamente de mi perro, y con mucha locura
apasionada. ¿Cómo lo sé? No sé, nadie sabe lo que sueña.
EL PERRO QUE NO ES MÍO
El perro que no es mío dice: "¿Puedo enredar mi vida
con la tuya?".
"Pero claro, valiente can", le expreso. Y conseguimos
juntos la felicidad; pero ¿qué es la felicidad? Todo esto
sucede en la mente de mi perro, que es tan celoso.
MI VACA
Me di cuenta de que la amaba porque sentía una cosa
parecida o la misma cosa que cuando miraba a mi perro.
Hoy ya parece una persona. "La música viene de los
establos", dice.
Es un día esperanzador. Cuando muge crece su
importancia como vaca.
LA VACA QUE NO ES MÍA
"Todos tus sentimientos son palabras", dice. ¿Cómo
escapar? En una conversación cualquiera, un hombre
había dicho a mi vaca cómo se abre una tranquera;
y mi vaca lo recordó cuando tenía que recordarlo.
MI PERRO MI VACA Y MI CARACOL CON EL PERRO,
LA VACA Y EL CARACOL QUE NO SON MÍOS
Llego a mi casa y ahí están, echados. Dejen, yo pienso
por ustedes. ¡Qué sola estaría sin pensar!
Yo, craneando un mundo mejor; mis alegorías apenas
si atraviesan la tranquera. Por la noche vienen los
ángeles a beber con pajita los pensamientos que dejo
entre peñascos.
LA MUERTE DE MI PERRO
Mi perro va a morir de viejo.
Si yo fuera un gusano entraría por su lomo como una
sonda de sal. Ser humano es otra cosa. Busco la hilacha
de su respiración y la anudo a otra hilacha y a otra.
Pero este perro no reconoce a una casa. Su amor fue
una tranquera mal cerrada.