Gisela Galimi (Lobos, Buenos Aires/CABA), Flamenquitos y otros poemas, Textos intrusos, Buenos Aires, 2017.
Seguirillas -por martinetes-
La letanía del cante
se mezcla en mi cabeza
con el golpe del martillo
sobre el yunque.
Cuevita mi alma,
minero tu destino.
La sangre, el dolor
y el clavo pegando
-prolijito-
En compás de siempre
tu recuerdo.
Bamberas
Columpia en sí y no
la respuesta
taco punta
taco punto.
Bambera que mece
columpia en los párpados
la respuesta.
Doble columpio.
Y la pregunta
de nogal,
de fruto
dura por fuera, blanda por dentro,
aún no ha sido lanzada.
Columpia en sí y no
la respuesta.
Leyenda de la creación
Huelo el jazmín y no las rosas
Avedis Hadjian
En el paraíso no había rosas,
su esencia de pétalo en tallo de espinas
no era posible.
Eva disfrutaba el olor del jazmín
pero algo faltaba
en su cuerpo
de fruto.
Adán se animó a morder el dolor.
Entonces Dios supo
que habían
crecido. Y les dio
la rosa.