Cinthia Hamlin (Buenos Aires, 1983) Lepidolita, Buenos Aires, Tren instantáneo, 2020.
Piedritas
I
Recoge de la orilla
una piedra
suave y con agujeros
esos que hace la marea
de tanto arrastrar y percutir
Ella la observa
la da vueltas
—¿Por qué tienen agujeritos?
—Es la huella del agua
con su fuerza
pule la piedra
la surca
hasta que la perfora
—¿Y para qué sirven?
Intenta meter su meñique
en uno de los huecos
después la acerca al ojo
ahora es un binocular
mira
la inmensidad del agua
abriéndose
desde un pequeño orificio
Del otro lado
me acerco
miro a través
veo cómo brilla
la pupila y el mar
se le refleja adentro
con sus olas que rompen
y arrastran
millones de piedras
II
Guardámela bien —me dijo
y salió corriendo al mar
La vigilo y mientras
juego con la piedra en la mano
la doy vueltas
paso la yema
y siento los agujeros
en la superficie lisa
Me centro en el más grande
empieza chiquito
pero el vacío
va calando la piedra
y del otro lado
es casi el doble
Pequeño hueco
se abre
y sus aristas
siguen extendiéndose
como brazos invisibles
que intentan abarcar
todo el cielo
¿Sabrá el mar
que con sus golpes
la estaba abriendo
al universo?
III
Se mete
y busca que las olas
le rompan encima
Le gusta sentir
la explosión de sal
en su piel
y luchar
bajo el agua
contra la fuerza del torbellino
que la revuelca
y arrastra
Hasta que emerge de un salto
con los brazos extendidos
riéndose
por su victoria
Pequeña Afrodita
renace
cada vez
Después
cierra los puños
y espera
que llegue
la próxima ola
¿A la piedra también le gustará
lo que le hace el mar?
Zurcido
I
¿Te acordás, mamá
cuando me enseñabas a bordar?
Mi mano casi del tamaño de
la aguja
iba y venía
una cruz más una cruz más otra cruz
formando
el dibujo que quisiera
Los encontré el otro día
verde, fucsia, amarillo
azul eléctrico
los hilos de colores
escondidos
en una lata blanca
sobre tu cómoda
a la vista de todos
II
Recogí cada una
de mis partes
desperdigadas
Tuve que juntar fuerza para buscarlas
me tomé mi tiempo
Es más fácil olvidar
que enfrentar el desgarro
del amor
III
Me fui hilvanando
durante meses
retazo por retazo hasta que logré
una manta de parches
de colores
El zurcido
a la vista
Ya sé que no querías
mamá
Ya sé que tenés frío
voy a volver, tené paciencia
todavía faltan varias puntadas
es necesario que la trama
quede fuerte
y las cruces formen
algo hermoso
Vos me enseñaste el arte de buscar
el detalle
y la perfección