domingo, 20 de septiembre de 2020

Valeria Pariso

 

Valeria Pariso (San Miguel, 1970 / vive en Muñiz)


Zarmina, Villa María, Mascarón de Proa, 2020.










1


Mi ex marido fabrica chalecos explosivos.

Huí de nuestra casa con mis hijos

y nos refugiamos en Kabul.


He visto a mi ex marido

rociar con gasolina

la falda de su hermana Gulalai.


La falda era larga

y cubría

los tobillos amados de mi cuñada.


La falda era pesada

y oscura

como la mirada de los enemigos.


Gulalai se enamoró de un hombre.

Un hombre se enamoró de Gulalai.


Yo he visto a mi ex marido

encender un fósforo

para que nadie

hable de amor.






16


La construcción de este artefacto

requiere de templanza.


El espacio es pequeño entre el burka

y el cuerpo.


Cuesta respirar junto al pequeño horrible.


El artefacto debe ser conciso

porque no hay tiempo para poemas extensos.


Debe ser redondo. Negro.


Debe caber en un puño.


Debe equilibrar la ira,

el amor, la pena.


Dos versos pesan igual que una paloma.


Eso es, hermanas,

el poema debe parecer una paloma.


Háganlo explotar.