Es a la madera que consume que el fuego le debe el ser fuego; como el bosque, al fuego que lo reduce a las cenizas, le debe el haber dejado de ser un bosque.
Edmond Jabès
Patio
Desde la periferia crece
aquello que acabará
con la inmovilidad del páramo.
El desierto, removido,
avanza hacia un jardín.
Removido
Las nuevas hojas nacen
con la nervadura al viento.
Sollozan solas.
Nervadura
La raíz perversa
también florece.
No respeta estación.
Perversa
Desmalezar,
dispositivo vital
ante la ferocidad
de lo arraigado.
Vital
Aquella flor,
la de los labios abiertos,
la que paga la sed.
Abiertos
La lluvia en el hibisco
—manantial de colibrí—
no apaga
cualquier sed.
Manantial
Si ese edén resulta posible
¿Por qué la animal maúlla
con tanta desesperación?
Desesperación
No, la puerta que abre;
tampoco, el marco que hospeda.
El problema residiría
en la imposibilidad de componer
sin sollozos el encuentro.
Encuentro
Una sombra reposa en otra sombra.
Crece lo inasible, feraz
al escondite de la luz.