Alicia Silva Rey (Quilmes/Mar del Plata, Buenos Aires), Orillos, Barnacle, Buenos Aires, 2015.
Hacia
I
Siempre ha
de estar fresco, aquí,
en la
corriente creada
por la
abertura de dos puertas
que dan al
sur, al norte.
Cierta
húmeda frescura,
y la más
lenta espera.
II
Nos reúne,
nos alimenta, nos separa.
Reunir.
Alimentar.
Separar.
Acerca
lámparas a merced de una lluvia
que se
desencadena
a la luz
de esas lámparas.
También
nos amenaza con la luz,
que nos
quita, con la sed,
que nos
quita.
III
Nos reúne,
nos olvida.
Doy cuenta
de que olvida.
Tocarla.
IV
De su
abandono nos extrae la infancia
que sus
lámparas crean.
No la
toques.
V
Algo
hinchada, desnuda, limpia
aún en el
agua viscosa.
Cálida.
Indivisa.
Compuesta
al infinito, quién sabe,
un cuerpo,
un pensamiento.
VI
Un lugar
otro, un amor
otro: sólo
alcanzable
como idea.
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