Gabby De Cicco (Rosario, Santa Fe), La tierra de los mil caballos, Baltasara Editora, Rosario, 2016.
Todo pasó
como una película
mientras
caía en picada sin red
era mi vida
en blanco y negro
sin
seguridad hacia abajo
allí
caía:
Los papeles trastocados
El aliento trastocado
El alma
transfigurada en la caída
abajo muy
abajo espera el círculo final
El círculo
sin nombre abajo
me esperan la película el desierto
la búsqueda
la partida de ajedrez nunca jugada
la maja
desnuda la caída anunciada
el crimen la
vejez el desamor abajo
abajo tan
abajo me espera
la visión de
la caída
sin red sin
ataduras
sin estación
de trenes
caída
desfigurada vacía
en el décimo
círculo me espera
«Rodar en las heridas,
por el aire
fatigoso y el mar…»
Rimbaud
I
Contar los
desaires como caballos,
y olvidar lo
certero de la plenitud.
Este olvido
es como
fisuras en el pan.
Una tarea
que cansa.
Ella me
llama. La voz percute
como un
piano insomne.
Es lo tóxico
de la libertad.
II
Un perfume
sin sonidos persiste
en la
memoria.
Por la
noche, esta luna que oscurece, es roja.
La decencia
de callarse: ¿para qué?
«Usá las
palabras, sin miedo» me dice Kerouac.