sábado, 28 de marzo de 2015

Enrique Solinas







Enrique Solinas (Buenos Aires), Corazón sagrado, Viajero Insomne, Buenos Aires, 2014.


 Colaboración de Patricio Foglia.















me di cuenta de que
el amor de verdad es un misterio
y que el dolor te hace más hermoso.

Para que brilles
Y descubra tu belleza,

siempre, siempre,

siempre el corazón encontrará
una nueva manera de sufrir.













El amor 

Recostado sobre la hierba del verano,
veo mi futuro en el cielo:
las estrellas iluminan lo que vendrá
y siento el aroma de la tierra
antes de la lluvia.

Miro la Cruz del Sur,
te miro a los ojos
y deseo

que este momento
dure para siempre
y se repita
una y otra vez
en la memoria.

Mañana vendrán, 
te llevarán
al Gólgota
y ya no te veré.

Serás Hijo de sí,
Padre mío,
Espíritu de espejo.

Y yo te amaré
como el amante
que en la noche
regresa
y cierra las puertas del mundo
para irse jamás.












Distancia 

Cae una hoja desde la copa
de un árbol altísimo.
Mis ojos atrapan la imagen
en ese instante lento
y siguen su recorrido.

Esa es la distancia absoluta
que existe
entre vos y yo.

Esa es la distancia
cuando mi corazón
cae de tus manos

y contra la noche

se estrella.












“Jesús
de mí
no esperes
el olvido.

Yo no sé
cómo se hace
para no recordar
y sentir

aquí en el pecho
todo el vacío

que el amor nos deja,

cuando se va.”