Diego L. García (Berazategui, 1983)
Las calles nevadas, Buenos Aires, Barnacle, 2020.
hay una fotografía en el reverso de los actos
que todavía se representan como nuestros.
la escena de una película americana.
siempre de posguerra. es decir. latente
entre las decisiones de sujetos y gobiernos
entidades que regulan los matrimonios
las salidas de sábados regulares para mirar
las estrellas desde el capó de un auto turquesa
las vallas blancas de las casas. madera por
todos lados. y las postales de todos esos mundos
que compramos acá. es como un supermercado
de grandes sueños. una serie de soldados
desertores mirando televisión en las madrugadas
y levantándose a las 6 para construir pirámides
con botellas de coca-cola. esas medallas son
las nuestras. nos quedamos dormidos en los
pantanos de una telenovela sin fin. la
cena está servida! los niños corren escaleras abajo.
una navidad interminable. la nieve en los deseos
aunque haga 40 grados y nuestras baldosas
se resquebrajen. nuestras baldosas mentales
por donde desfilan los impulsos y las apuestas
que hacemos en el último casino de la frontera
que todavía se representan como nuestros.
la escena de una película americana.
siempre de posguerra. es decir. latente
entre las decisiones de sujetos y gobiernos
entidades que regulan los matrimonios
las salidas de sábados regulares para mirar
las estrellas desde el capó de un auto turquesa
las vallas blancas de las casas. madera por
todos lados. y las postales de todos esos mundos
que compramos acá. es como un supermercado
de grandes sueños. una serie de soldados
desertores mirando televisión en las madrugadas
y levantándose a las 6 para construir pirámides
con botellas de coca-cola. esas medallas son
las nuestras. nos quedamos dormidos en los
pantanos de una telenovela sin fin. la
cena está servida! los niños corren escaleras abajo.
una navidad interminable. la nieve en los deseos
aunque haga 40 grados y nuestras baldosas
se resquebrajen. nuestras baldosas mentales
por donde desfilan los impulsos y las apuestas
que hacemos en el último casino de la frontera
De "I. pirámides"
se acuesta en el césped mojado.
no querría volverse a su país sin nada.
una carta para mamá. otra noticia
que corre como los trenes nuevos.
lo que pudiera estar relatando no tiene más sentido
que la nieve de esas calles.
el foco está imposible. niñxs protestan
en jingles y viandas con el logo del ejército.
los polos sur y norte preparan sus frituras.
otra mentira. esos premios son solo
crucigramas para el club de aficionados.
compiten en un óvalo sin marcas:
ahí estás vos por ejemplo. en el lugar que tenés.
con la misma ropa arruinada que ayer
buscando la puerta de salida.
qué discurso reservás para la gala de tus dientes?
estás entrando en las últimas vueltas
y no podés explicar si es de día o qué
no querría volverse a su país sin nada.
una carta para mamá. otra noticia
que corre como los trenes nuevos.
lo que pudiera estar relatando no tiene más sentido
que la nieve de esas calles.
el foco está imposible. niñxs protestan
en jingles y viandas con el logo del ejército.
los polos sur y norte preparan sus frituras.
otra mentira. esos premios son solo
crucigramas para el club de aficionados.
compiten en un óvalo sin marcas:
ahí estás vos por ejemplo. en el lugar que tenés.
con la misma ropa arruinada que ayer
buscando la puerta de salida.
qué discurso reservás para la gala de tus dientes?
estás entrando en las últimas vueltas
y no podés explicar si es de día o qué
mientras cae la nieve no se aceptan quejas
ni preguntas policiales a sujetos agitados
que buscan la mejor parte del cerdo.
zumba el fondo.
se ha pasado de largo unos cuantos kilómetros
según el gps de la vanguardia.
debería estar justificando
su incapacidad para blindar el discurso.
cualidad humana de bien. nada
como ese alimento para poleas matemáticas
con chicle sabor tuttifrutti: A más allá
y B más acá.
esas medallas son las nuestras.
cualquiera puede escribir eso.
cualquiera puede volver a casa con un jabalí montañés en el hombro.
cualquiera desordena las respuestas del examen
y adquiere su propio rifle.
fuimos
menos optimistas cuando escribimos dios
De "II. caras elásticas"
1985. toda una estructura modelo.
limpieza a punto aluminio para envasar el gas.
planes para la noche únicamente.
las distancias correctas
quieren exhibir los carteles.
las líneas rectas son una política de hollywood?
parece que sí.
un clic exótico puede descalibrar las máquinas
que confeccionan la trama escocesa de las camisas y los cerebros.
el olor a lavandería
es un videoclip fácil para ellxs.
recién se han enjuagado el pelo.
la tierra no tiene ninguna forma ni contenido
para esas caras híper elásticas
triángulos bajo la nieve.
un auto de policía detenido en la oscuridad.
desayuno de ciudadanos kane
con pulóveres de navidad
tejidos por madres bien peinadas.
esa campera es demasiado grande y
la lejanía que creés no es tal.
es resbaladiza tu llegada diaria a los almacenes
con el mínimo grado de precalentamiento art nouveau
para la misma milanesa con papas
ajustada al cinturón legal.
gomas que se queman mientras nada ocurre.
el vendedor de diarios olvidó el suplemento
de pesca este domingo. qué raro
bajo los paraguas los cuerpos titilan iguales.
sea 1970 o mañana.
luces rojas. luces azules.
todos parecen
detectives en un cómic sin éxito.
una fuente de lasagna. delivery italiano. medianoche.
y el peinado perfecto de la moral masculina
(la comida tiene contornos irresistibles).
también son palabras. una copa triangular. desagradable.
cristal híper fino que hace pensar en una tumba mal cubierta.
ir a corroborar: el título de un film con la palabra caballeros.
qué bien luce la piel de una mente sintética