De la noche
A ese tras-país del ser
que no se deja asir
más que detrás del horizone.
Yves Bonnefoy
I
El silencio es una manta cubriéndome
la brasa del cigarrillo cae
un punto rojo se consume
insomne
una bandada se transparenta en el vidrio
cruza un pensamiento oscuro
la mirada se enreda en el confuso
tránsito del agua
no saben a dónde va el llanto
algunas gotas huérfanas
emigran
yo trenzo la lluvia.
III
Todo me aturde
soy pensamiento a la deriva.
V
Exiliada en mi territorio
lo impredecible tiene los pies de trapo.
En las orillas de mis días, de mis noches
habita intermitente el miedo a la verdad.
En esa niebla respira la palabra.